La boda íntima de Álvaro y Covadonga, en Hacienda Atalaya Alta
Nos encantan los reportajes de bodas religiosas, y más cuando se celebran en una iglesia emblemática como la de Santa Ana, en Triana, mismo barrio donde la novia llevó a cabo todos sus preparativos.
Covadonga, una asturiana con mucho encanto, y Álvaro de Sevilla, han disfrutado de su boda rodeados de sus invitados, cada detalle fue cuidadosamente planificado para crear un día inolvidable, donde no ha faltado ni la elegancia ni el amor.
Como fotógrafo de boda en Sevilla, capturar la conexión entre Covadonga y Álvaro, cada mirada, cada caricia, cada sonrisa… Fueron momentos únicos.
La celebración tuvo lugar en Hacienda Atalaya Alta, un sitio en el que cada rincón era una oportunidad para capturar belleza y emoción.
La música en vivo tiene una energía especial, y más aún en una boda, donde cada acorde refleja la emoción de un día tan importante.
